Será esta tarde a las 19:00 horas en el Congreso de los Diputados y comparecerán María Teresa Suárez Vega que es la subdirectora general de la Fundación Secretariado Gitano. Esta joven extremeña es la presidenta de la Plataforma del Tercer Sector en Extremadura y vicepresidenta de Coordinación Territorial de la Plataforma a nivel estatal.
Igualmente intervendrá Iñaki Vázquez Arencón, nacido en Reus (Tarragona) en 1967. Su currículo, publicado en la página web del “Museo Virtual” de Cataluña, dice que es educador social (UOC) y profesional de las artes gráficas. Diplomado en intervención social con la comunidad gitana (Universidad Pública de Navarra). Activista gitano y LGTBIQ, conferenciante y comunicador social. Actualmente reside en Madrid y es el director de la “Plataforma Khetane”.
Aprendió qué es la conciencia de clase de sus abuelas y derecho laboral en el SAT. La crisis dejó en cola de impresión un libro en el que sostiene que las prácticas anticapitalistas del pueblo gitano le han costado su persecución.
Esta es una entrevista excepcional, como excepcional es la gitana que responde a las preguntas de la periodista Elena Reguero. Pastora es una gitana que rompe moldes. Habla con convicción y con el rigor intelectual de una persona que sabe lo que dice. Lo que, evidentemente, no quiere decir que se tenga que estar de acuerdo con todo lo que ella afirma o con todo en lo que ella cree.
Para mí el testimonio de Pastora Filigrana tiene un valor excepcional porque supone un duro golpe a quienes están empeñados en ofrecernos una imagen de la mujer gitana esclavizada, incapaz de hablar de tú a tú con el resto de las mujeres y con los hombres de su entorno familiar y social.
A comienzos de junio espera tener en sus manos su primer libro: Pueblo gitano contra el sistema mundo. Unas reflexiones desde un activismo feminista y anticapitalista (Akal, 2020), en el que sostiene que la persecución al pueblo gitano tiene que ver con sus formas de resistencia comunitarias
Pastora Filigrana es muy clara cuando dice que es gitana por una cuestión familiar, cosa que va irrenunciablemente unida a su sentido de pertenencia a la clase trabajadora de la que forma parte. “Hace años que tengo ese compromiso firme y, en ese sentido, ejerzo la abogacía y todo lo que sé, no solo el derecho. Si sé escribir, escribo para esto, sí sé hablar, hablo para esto, y si llego a tribunales, llego para esto. Y abogada porque es la carrera que escogí. Las hijas de clase obrera, cuando van a la universidad por primera vez en todas las generaciones familiares, son médicos o abogados”.
Esta es una entrevista larga donde la entrevistada se explaya libremente mostrándose tal cual es y tal como piensa. Y habla sin miedo, abordando con valentía todos los temas que la periodista considera de actualidad. Reconozco, humildemente, que nunca había oído hablar con tanta fuerza a ningún gitano, y menos a una mujer gitana, de temas tan espinosos como son la política y la economía. Díganme si no: “Todos los economistas críticos están de acuerdo en que lo que viene es una etapa del posneoliberalismo. Ahora, lo que puede venir puede ser igual de opresor, jerárquico y desigualitario que lo que tenemos, o más. Este escenario posneoliberal puede ser este mundo por el que estamos apostando, de redistribución y socialización de los bienes y una economía que ponga la vida en el centro, o ese plan de la ultraderecha de volver a la economía nacional con determinados intervencionismos, como Trump y la ultraderecha a nivel mundial está defendiendo.”
Vivimos en una situación insostenible
La cola del comedor social en mi calle cada día es más grande, y creo que el cambio de modelo se nos va a imponer como una necesidad para poder vivir. Si no vamos a poder pagar los alquileres, si cada vez más gente tiene que acudir a la caridad para poder comer, la situación se hace insostenible y no creo que podamos seguir manteniendo esta ilusión de que vivimos es un estado social y de derecho.
Nos esperan tiempos difíciles. A todos, a los gitanos y a los que no lo son. Aún tendremos que sufrir muchas incomprensiones. Y me alarman especialmente las que puedan venir de mis propios hermanos gitanos y gitanas. El mensaje de Pastora es subversivo y por eso algunos la atacarán. Otros considerarán que su posición no concuerda con la tradición gitana. A mi juicio se equivocan. Las tradiciones gitanas, la Ley Gitana, así como nuestras costumbres y tradiciones pertenecen a hombres y mujeres vivos, que están en este mundo que ven como la sociedad de los gadchés se transforma a velocidad de vértigo. Los pueblos poderosísimos que han existido en la antigüedad y de los que sabemos por los libros de historia, han desaparecido de la faz de la tierra porque sus costumbres se anquilosaron y sus culturas no fueron capaces de evolucionar.
Bienvenida Pastora Filigrana al mundo del pensamiento y de la polémica, aunque haya quien pueda discrepar de sus planteamientos.
Juan de Dios Ramírez-Heredia Presidente de Unión Romaní
United Way y la farmacéutica Lilly se han comprometido también con la educación del alumnado gitano y han donado 30 ordenadores que permitirán a más de 75 niñas y niños gitanos seguir estudiando a distancia
La Fundación United Way se ha sumado al Fondo de Emergencia Social #JuntoALasFamiliasGitanas que la Fundación Secretariado Gitano ha puesto en marcha para atender las necesidades básicas de miles de familias gitanas en una situación de emergencia social, a causa de la crisis del Covid-19. Con el objetivo de conseguir fondos, United Way organizó la campaña #UneteALosQueAyudan, a la que se han unido particulares y empresas, como el caso de la farmacéutica Lilly.
La contribución de United Way asciende a 27.500 euros, lo que nos permitirá atender las necesidades de alimentos, bienes de primera necesidad y productos sanitarios, entre otros, de más de 270 familias gitanas en situación de gran vulnerabilidad. En total, su colaboración llegará a más de 1.200 personas.
El escritor Antonio Ortega posa durante el acto de presentación de ‘La Zúa’. / Pepo Herrera
Antonio Ortega Rubio es un excelente periodista con hechuras de artista, además de un imprescindible flamencólogo que se empeñó y consiguió institucionalizar en el Parlamento Andaluz una verdad popular obviada: el origen no tanto territorial (que también) como étnico del flamenco; si no hubiese sido por los gitanos y, tristemente, de sus fatigas, este riquísimo acervo cultural no llega vivo al siglo XVIII, que es la fecha donde empieza a retratarse. Y digo que se conservó gracias a la marginalidad porque durante el medievo, el llamado «Baile de Gitanos» surgió cuando este pueblo se quejaba así de sus condenas gratuitas o se consolaba en la intimidad de tanta incomprensión mediante los cantes festeros. Pero además es un analista social que no solo sabe de los artísticos efectos secundarios de la exclusión sino también de los peores. Y entre unos y otros, miles de honorables historias individuales.
Con estos mimbres escribe La Zúa o, mejor dicho, la compone, dada la extraordinaria musicalidad fonética de la novela. Estamos ante una obra que cuenta, desde los ojos de un niño, las dificultades a las que muchas familias se vieron abocadas durante los años ochenta en las zonas marginales, sugiriendo así que no sería descabellado haber creado en el código penal una atenuante de exclusión social por la comisión de delitos relacionados con la delincuencia de supervivencia en un mundo clandestino presidido por el diablo de la heroína, perennemente tras los pasos de la adolescencia. Y ahí, cerca de una presa que esconde bajo sus aguas mucha desgracia, un niño consecuente no para de trabajar recogiendo hierros, ayudando a un padre que, cansado de la vida, no tiene nada qué contarle pero que canaliza sus ganas de ser honrado a través de la incansable recogida de chatarra. Pero ese niño tiene muy presente la única frase de su padre cuando mientras empujan el carro contemplan trapicheos: «Tú a lo tuyo».
Gracias a la suerte de una inteligencia que nadie apoya, el chico se arrima a la literatura, que lo va haciendo más fuerte para encarar un futuro lejos de las desgracias de la pobreza. El autor demuestra que una novela tan de verdad solo puede salir de una mente que escribe por necesidad vital de denunciar una situación tremendamente injusta hasta el punto de que deja entrever, que él, periodista de los mejores del país, cumplió su sueño.
Antonio, un héroe, traslada al lector que la principal arma contra la exclusión social es la cultura. Pero a la vez, que ningún niño debería ser héroe de nada. Lean esta novela. Pero con cuidado; hay frases que son las bofetadas que esta sociedad merece y que nadie, hasta La Zúa, había propinado.
En estos días los partidos políticos se están preparando en México paralas elecciones de alcaldes, alcaldesas, diputados y diputadas federales y locales que se celebrarán en 2021.
Como lo marca la ley, la primera semana de enero de 2021 arrancan las precampañas internas, para que los partidos políticos seleccionen a sus candidatos y candidatas para competir por las 16 alcaldías, 66 diputados y diputadas del Congreso de la Ciudad y 24 del orden federal.
Pero, fíjense, en este detalle. Según dice el analista político Raúl Avillez Allende en el diario “CONTRAREPLICA” hay una gran competencia entre líderes de todas las tendencias por alcanzar una porción del pastel electoral. Lo que ha puesto en alerta a las grandes opciones políticas mejicanas temerosas de perder el poder que ostentan.
De los creadores de la coalición “Por México al Frente”, viene una propuesta de unión que parecía imposible, pero que con el paso del tiempo, se perfila como una alternativa real de la oposición para tratar de derrotar al Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en las próximas elecciones en la Ciudad de México.
¿Quiénes pretenden unirse en esta contienda electoral?
El PAN (Partido de Acción Nacional), liberales demócrata cristianos, de centroderecha. El PRI (Partido Revolucionario Institucional), neoliberalista, también de centroderecha y el PRD (Partido de la Revolución Democrática) socialdemócrata de centroizquierda. Y termina el analista con esta sorpresiva conclusión: ¿Qué pesará más, el pragmatismo de la unión que los puede llevar al éxito, es decir, UNA COALICIÓN ENTRE GITANOS, o por el contrario, los principios y la historia de estos partidos políticos?
Enrico Rossi, presidente de la región de la Toscana. “No todos los italianos son mafiosos ni todos los gitanos roban”.
Cuando escribo estas líneas, 100 gitanos italianos, número máximo que permiten las autoridades del país en estos momentos de pandemia, se han manifestado en la ciudad de Florencia, cerca de la Plaza de Neptuno, frente al edificio del ayuntamiento. Han sido convocados por el “Consejo Nacional de Roma Sinti Caminanti”, la “Asociación Django Reinhardt”, y la “Asociación de la Nación Roma” para manifestarse pacíficamente exhibiendo banderas y pancartas, distribuyendo octavillas y manifestando con altavoces y amplificadores su indignación por la falta de atención social y de salud que sufren los más pobres del país por parte de los alcaldes italianos.
Adjunto a estas líneas el video de una entrevista realizada en el Telediario italiano donde el representante gitano dice abiertamente que están ante la amenaza de un dramático holocausto.
En la convocatoria de la manifestación anunciada se recuerda a los hombres y mujeres asesinados en la Toscana y en Italia por causa del “racismo, el fascismo y el nazismo”. Evocan la memoria de Marian Ciungo, muerto, quemado vivo, en Sesto Fiorentino el 19 de diciembre de 2017. Y la dramática desaparición de los hijos y nietos de Victor Lacatus y Elena: Eva, Menji, Danciu y Lenuca, 4 niños quemados vivos, bajo un puente de Livorno en Pian di Rota.
Un drama que no tiene fin: 40.000 ciudadanos “romaníes Sinti Caminanti”, presentes en el territorio de la República italiana, actualmente están sin agua potable, sin electricidad, sin una vivienda adecuada, sin recursos alimentarios y carecen de cualquier protección de la salud. “La situación actual de pandemia, generada por el virus Covid19, ha ocasionado una situación de emergencia social absoluta.”
Entre las comunidades más afectadas por la crisis se encuentran las familias del campo de Viale XI Agosto en Florencia; las de Castel Romano en Roma, capital de la nación. Igualmente, la situación es de extremado peligro en Giugliano en Campania (Nápoles), así como en el asentamiento de Via Germagnano en Turín. “Nuestros niños están desnutridos y literalmente hambrientos”, como lo evidencia la noticia aparecida el pasado día 21 de mayo en el telediario de la región de Lazio.
Este es el video:
Ante la inacción política hay que movilizarse
Hay 2.500 ciudadanos Romaníes Sinti Caminanti, presentes en el territorio de la región de la Toscana, que se encuentran en condiciones dramáticas. Entre ellos hay 1.170 que viven en el área de la ciudad metropolitana administrada por el alcalde Darío Nardella. “Las leyes raciales están de vuelta en Italia: promulgadas por el gobierno de centro derecha Salvini-Di Maio y confirmadas por el gobierno de centro izquierda de Giuseppe Conte.”
Ante este estado de emergencia, cuando lo que está en peligro es la propia supervivencia, los gitanos italianos no han dudado en afirmar: “Ha llegado el momento de movilizarnos, de salir a la calle, de romper el silencio, de vencer el miedo, la indiferencia, el cinismo, y la complicidad.” Exigen la derogación de todas las disposiciones que favorecen o se muestran ineficaces contra el racismo y en especial exigen la retirada de las directivas del Ministerio del Interior sobre los “censos étnicos de las casas de los gitanos”.
Unidos y dispuestos para la lucha
El llamamiento que hacen los diferentes grupos gitanos es muy claro: “Manifestamos nuestra unidad solidaria, y nos ponemos en primera fila en la lucha contra el racismo, el fascismo y el nazismo.” Es muy digno de señalar la autocrítica que realizan cuando afirman: “Hemos estado hablando durante 40 años, pero poco se ha hecho. Había racismo antes, hay racismo ahora. La culpa no es solo del Estado. La culpa es nuestra porque no hemos estado unidos.”
Conscientes de la gravedad de la situación y sabedores de que para lograr cambiar las leyes es necesaria la participación de la mayoría de los ciudadanos, hacen una llamada al conjunto de la población para que juntos logren cambiar la situación. Tan solo ponen una condición: que en esa acción de lucha conjunta “no deben participar los corruptos”.
Es emocionante oírles decir: “Tenemos que dar el primer paso. Comencemos con nuestras familias. Si el Holocausto regresa a Italia hoy, nadie lo enfrentará ni saldrá a las calles a protestar. Ha llegado el día de la lucha y del compromiso y lo comenzamos desde Florencia. Nos lo han quitado todo. Han confiscado nuestra propiedad, nuestras casas. Nos han retirado nuestras pensiones, Incluso a nuestras personas discapacitadas les han retirado los subsidios. Hay demasiado racismo. Tenemos que salir a las plazas. El racismo y el odio son un peligro. Queremos colaborar con todo el mundo para lograr la unidad, la solidaridad y reafirmar los valores humanos”.
Nuestra respuesta al llamamiento
Nada más conocer lo que estaba pasando en Florencia me puse en contacto con los organizadores para decirles: Estoy emocionado e indignado por la terrible situación que atravesáis, queridos hermanos de Italia. Tened la seguridad de que muchos gitanos españoles nos movilizaríamos para estar junto a vosotros en esta manifestación. Lo hemos hecho otras veces acudiendo allí donde podíamos unir nuestras fuerzas a las vuestras.
― Me gustaría estar junto a vosotros, en primera línea, dando la cara y ofreciendo mi pecho para que los cobardes que nos matan, que nos asesinan o que nos persiguen se encuentren primero con la barrera de mi anciano cuerpo junto a vosotros, mis hermanos, para hacerles frente.
Uno mis lágrimas a las vuestras. Lloro de impotencia porque ya no sé qué hacer. Tan solo me consuela el calor que siento en mis manos al estrechar las vuestras desde esta Barcelona española que está tan cerca de vuestra maravillosa ciudad de Florencia.
Los mercadillos posponen su reapertura al carecer de género / Juan Mellado
La Asociación de Gitanos de Palencia (Gipal), a la que pertenecen los comerciantes de venta ambulante que se ubican en los mercadillos de la capital, ha decidido que no retomarán su actividad el próximo martes, 26 de mayo, en la fase 1 con el 25% de los puestos disponibles. Así lo puso de manifiesto ayer su presidente, Diego Lozano, quien señaló a Diario Palentino que no es factible «ya que muchos de los vendedores adquieren género textil y otros productos al por mayor en Fuenlabrada (Madrid). Aún no se sabe sí se podrá viajar a estos grandes almacenes en la fase 2 o en la 3, al no estar nada claro, junto a la nula rentabilidad económica que representa abrir solo una cuarta parte, lo que supone 42 puestos».
Para el representante de la comunidad gitana, abrir ahora no es posible en la mayor parte de los casos. «El material del que disponen es de la temporada de invierno que no se ha podido poner a la venta y ahora no tiene salida. Podrían vender los tres o cuatro puestos de alimentación y los que se dedican a ropa de interior. Si se pasa de fase, cuando empiece junio los comerciantes ya están deseando trabajar y vender a sus clientes, que de momento es lógico que tengan algo de miedo a la hora de retomar la normalidad», dijo.
Me complace enormemente darle las gracias, en nombre la Unión Romaní Española, así como en el de la UNION ROMANI INTERNACIONAL cuya vicepresidencia ostento, por sus clarificadoras palabras pronunciadas en la Asamblea Nacional de Portugal en defensa de los ciudadanos y ciudadanas gitanos de su país.
En estos momentos, señor presidente, en que los 14 millones de gitanos que vivimos en el planeta estamos siendo atacados por racistas de todo pelaje que aprovechan los momentos de especial dramatismo que vivimos, a causa del virud-19, para descargar su odio contra nosotros, su testimonio nos reconforta y nos da ánimos para seguir luchando por mantener nuestra dignidad. “Hace siglos ―dijo usted días pasados― que los gitanos son tan portugueses como nosotros”.
Bien sabemos que en su país hay núcleos de población gitana que lo están pasando especialmente mal, no solo porque la enfermedad les ha atacado con mayor intensidad sino, como reconoció su Secretaria de Estado de Integración y Migración, Claudia Pereira, porque “algunas de estas comunidades viven en lugares sin condiciones, en tiendas de campaña y campamentos donde algunos no tienen acceso a agua potable”.
Nos gustaría que su ejemplo cundiera por el resto de los Estados que integran la Unión Europea. Sus palabras y su testimonio los vamos a difundir por todas partes porque no se nos ha olvidado lo que hace no mucho tiempo dijo en Lisboa Dezideriu Gergely, un ilustre gitano que ha ocupado importantes cargos en instituciones públicas europeas, así como el de Secretario de Estado del Gobierno de Rumanía: “en muchos países, la situación de las comunidades gitanas, en lugar de mejorar, va de mal en peor porque se ha intentado convertir al pueblo romaní en chivo expiatorio de una serie de problemas sociales, mediante un mecanismo en que los gitanos son generalmente culpados de estos problemas y, lo que es más peligroso, es que esta idea ha ido tomando cuerpo en la opinión pública.»
Usted, señor presidente, es un hombre valiente
Lo sabemos porque lo ha demostrado a lo largo de su vida política, tanto cuantas veces ha sido ministro del Gobierno portugués, como durante su etapa de alcalde de Lisboa. Los españoles le agradecemos que, hace tan solo unos días, usted saltara en defensa de nuestro país contra lo expresado por el ministro de finanzas holandés, Wopke Hoekstra, que nos recriminaba no tener margen presupuestario para enfrentar la crisis del coronavirus. Usted dijo que sus palabras eran “repugnantes” y que pedir que Bruselas sometiera a España a una investigación era producto de su “absoluta inconsciencia”. ¡Bien!
Por eso nos ha gustado mucho lo que el otro día le dijo usted en la Asamblea de la República al diputado Andre Ventura que quería encerrarnos: “Usted, señor diputado, lo que ha obtenido ha sido una gran respuesta de un campeón nacional y un gran jugador de nuestra selección”. Sabemos que usted se refería al futbolista internacional portugués, Ricardo Quaresma, que es gitano y juega en el Kasimpasa de Turquía.
El futbolista calificó las palabras del diputado como “populismo racista que pretende enfrentar a unos hombres contra otros”. Sepa, señor presidente, que, en este mes de mayo, celebra el mundo libre la derrota definitiva del nazismo. Medio millón de gitanos y gitanas entregaron sus vidas bajo las botas asesinas de quienes nos consideraban inferiores. Por eso nos aterra pensar que todavía hoy haya quien piense igual que los genocidas nazis y que incluso, algunos presidentes de gobiernos europeos, guarden silencio, o alienten a los más violentos que pretenden eliminarnos.
Sus palabras, señor presidente del gobierno portugués, así como su comportamiento, nos consuelan y nos animan en la lucha. Ojalá sirvan de ejemplo. Le damos las gracias en nombre de toda la gente de buena voluntad, en nuestro idioma universal:
Sastipen thaj Mestipen (Salud y libertad) Te aves baxtaló (Que sea feliz) Tradicional saludo de los gitanos europeos
Celestino García (a la derecha) junto a Carlos Cortés ‘El Charly’ (centro) y ‘el Tío Quelino’, de la asociación gitana Gaocalo.
«Mi hijo está aterrorizado, va a tener que ir a un psicólogo. Y yo pasé muchísimo miedo. Ese hombre sacó una pistola y nos gritó: ‘gitanos de mierda, os voy a pegar un tiro’». La Guardia Civil ha detenido al dueño de un taller de Marratxí por amenazar con un arma a un comercial y a su hijo de 11 años, que habían aparcado delante de su vado.
«Era el jueves por la tarde, sobre las cuatro menos cuarto, y yo aparqué mi furgoneta delante de su taller, que estaba cerrado. Mi hijo se fue a comprar un kebab y yo me alejé unos metros, para mirar una información de una clínica dental», contó.
Pero el otro, lejos de calmarse, fue al taller y regresó con una pistola: «No se imagina el susto tan grande que pasé. Con mi hijo de once años delante, que lloraba muerto de miedo. Nos decía: ‘Gitanos de mierda, todos sois iguales, os voy a pegar un tiro’. Fue algo espantoso. Yo anoche no pegué ojo y mi chaval tendrá que ir el lunes a un psicólogo porque está fatal», añadió.
La entidad ha explicado en un comunicado que la promoción de los valores interculturales y la incidencia en la capacitación a profesionales y futuros profesionales sobre la cuestión gitana es para Fakali «una de sus mayores apuestas en materia de intervención socioeducativa». Así, su convenio de colaboración con la Universidad de Sevilla ha repercutido en la reciente creación y desarrollo del proyecto de innovación docente ‘Referentes positivos para la docencia: el caso del abordaje de la salud de la comunidad gitana en colaboración con la Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas Fakali’ con el Departamento de Enfermería de la Facultad de Enfermería, Fisioterapia y Podología.
Por otro, casi en un 70% de los casos de familias atendidas se ha precisado de atención alimentaria, teniendo en cuenta asimismo la alta presencia de menores de cinco años en un alto índice de estas unidades familiares.
De este modo, y en coordinación con el tercer sector, Fakali ha atendido a personas en situación de exclusión social en zonas especialmente desfavorecidas, como es el caso del Polígono Sur y Los Carteros de Sevilla, Dos Hermanas, Las Moreras en Córdoba o La Línea de la Concepción en Cádiz, entre otras, promoviendo asimismo una alimentación saludable y equilibrada en estos tiempos «donde la crisis azota con fuerza justamente en aquellas zonas más vulnerables».
Usamos cookies para asegurar que te damos la mejor experiencia en nuestra web. Si continúas usando este sitio, asumiremos que estás de acuerdo con ello.Aceptar