Atendiendo al
momento que vivimos actualmente, os quiero trasladar un mensaje de tranquilidad
ante las informaciones que nos llegan acerca de la propagación del Coronavirus
en nuestro país.
Si bien es cierto
que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha catalogado la crisis por el
COVID-19como pandemia mundial, es fundamental no dejarse llevar por el pánico y
seguir las pautas de prevención marcadas por los profesionales y expertos del
Ministerio de Sanidad.
Desde esta
Vicepresidencia, hemos estado en contacto con compañeros y compañeras
residentes en focos de contagio en algunas regiones de nuestro país, donde se
han producido además algunos casos de racismo contra gitanos y gitanas en los
medios de comunicación debido a la propagación del virus.
Quiero
comunicaros que estamos trabajando de manera discreta con esos mismos medios
para evitar que se repitan estas actuaciones. Por ello os pido cautela a la
hora de denunciar públicamente estos hechos, puesto que debe primar la
coyuntura de emergencia sanitaria en la que nos encontramos, sin facilitar la difusión
de ese tipo de noticias, ya que puede tener un efecto contrario y ponernos en
una situación de riesgo y peligro. No olvidemos que somos una población
vulnerable e identificable para los racistas.
Por supuesto,
ante cualquier hecho de antigitanismo que se produzca, debemos ponerlo en
conocimiento de las autoridades competentes de manera inmediata, para que
actúen y hagan caer todo el peso de la ley sobre los responsables.
Del mismo modo,
esta Vicepresidencia está en contacto con miembros de la Iglesia Evangélica
para que estén informados sobre las medidas de prevención que se deben adoptar
en estas extraordinarias circunstancias, sobre todo las destinadas a evitar las
aglomeraciones de público.
Por otro lado,
quiero comunicaros que hoy se ha reunido el Consejo de Ministros con carácter
extraordinario con el objetivo de aprobar medidas de choque para superar la
crisis del COVID-19, siempre en coordinación con las Comunidades Autónomas.
Como sabéis, se
ha suspendido toda la actividad parlamentaria del Congreso y del Senado hasta
nuevo aviso, y esa circunstancia implica que todas las actividades y reuniones
del Consejo también ha sido suspendidas hasta nuevo aviso. Del mismo modo, y
como nos acaban de informar, sucede con los actos previstos para el próximo día
8 de Abril.
Nuestras
conductas individuales repercuten en la salud de nuestros familiares y amigos,
con lo que entre todos y todas tenemos que actuar con responsabilidad y
prudencia para frenar la extensión del virus.
Adjuntamos
información sobre el COVID-19 revisada por el Grupo de Salud de este Consejo,
para que todos tengáis la posibilidad de compartirlo con las personas
residentes en vuestros territorios y localidades, para promover así que se
cumplan las recomendaciones de las autoridades. Igualmente añadimos los números
de teléfono de atención a la ciudadanía dispuestos por las Comunidades
Autónomas.
Los asistentes, a la que será probablemente, la primera edición de este curso / U.R.
La primera de las acciones formativas impulsadas por Unión
Romaní dentro de su programa de empleo ‘Kerelo Butí’ concluyó el pasado mes de
febrero con éxito. Los quince seleccionados, cupo máximo establecido para un
aprendizaje óptimo, completaron y superaron el curso de ‘Personal de control de
acceso y atención al cliente’, organizado por la entidad en Camas, Sevilla, que
los capacita para ejercer funciones de control de acceso en centros
comerciales, eventos, ferias, obras, edificios, parkings, etc. Se trata de una
acción destinada a mejorar la empleabilidad de personas desempleadas que estén
en situación de riesgo o exclusión social y que tengan estudios primarios, de
ESO o Bachillerato.
La misma se ha desarrollado en colaboración con Acción Laboral,
asociación que trabaja en pro de la inserción en el mercado de trabajo de
grupos con especiales dificultades. El contenido del curso se estableció tras
constatarse, en una evaluación previa, la demanda de este tipo de trabajadores
por parte de las empresas del sector y las exigencias formativas requeridas. El
elevado número de peticiones recibidas obligó a la entidad a dejar fuera a
varias personas y ahora se estudia la posibilidad de llevar a cabo una segunda
formación para incluir a nuevos destinatarios que cumplan con el perfil.
En los próximos días dará comienzo otro curso gratuito
impulsado también por Unión Romaní en la capital hispalense, en este caso de
‘Caja y reposición en supermercados’, que incluye además posibilidad de
prácticas profesionales en distintos comercios de Sevilla y provincia. El
proyecto ‘Kerelo Butí’ se desarrolla actualmente en las ciudades andaluzas de
Sevilla, Dos Hermanas, Huelva y Jerez de la Frontera y cuenta con la
financiación de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de
la Junta de Andalucía, con cargo a la asignación tributaria del 0,7% del
impuesto sobre la renta de las personas físicas.
Entre las actividades que se están llevando a cabo, destacan
también varias acciones de intermediación con empresas que buscan personal,
talleres de habilidades y herramientas digitales para el empleo, asesoramiento
y orientación laboral, e información sobre inscripción en ofertas, entre otras.
En definitiva, el programa busca favorecer la inserción
sociolaboral, así como el incremento del éxito y el nivel formativo de personas
con un bajo nivel educativo y una limitada cualificación profesional, víctimas
del paro y la precariedad. Ello a través del desarrollo de sus competencias
profesionales y el aumento de su nivel de empleabilidad, por un lado, y
mediante las relaciones con empresas de la zona para promover la contratación y
la responsabilidad social de las mismas, por otro.
El grupo municipal en el ayuntamiento nazareno solicitará a la oficina del consumidor que se abra un expediente por lo ocurrido / C.D.
Ante ‘la lamentable noticia de que a un grupo de personas
gitanas le haya sido denegado el alojarse en un hotel en Dos Hermanas por el hecho
de ser gitanos’, Adelante Andalucía ha emitido un comunicado en el que condena ‘firmemente
este acto de racismo y antigitanismo’, según palabras de la concejala de
Adelante Sevilla en el Ayuntamiento de Sevilla y activista por los derechos del
pueblo gitano Sandra Heredia.
Los hechos ocurrieron el pasado viernes y este grupo de
personas, pertenecientes al grupo flamenco Ramón ‘El Pinte’, interpusieron una
denuncia ante la Policía Local, destacando Adelante Andalucía que ‘estas
personas ejercieron su pleno derecho y haciendo un acto de total valentía,
después de sufrir un acto tan miserable y que las pone en una situación de
tanta vulnerabilidad, han sido capaces de ir y denunciar ante la Policía
Local’.
Heredia ha explicado que ‘tras anularse su reserva, fueron
informados de que se les prohibía la entrada debido a que eran gitanos, y
además, desde el hotel se negaron a facilitarles el libro de reclamaciones’.
Así, ha apelado al Ayuntamiento de Dos Hermanas ‘a que tome medidas para que no
se vuelvan a repetir estos hechos’ y ha afirmado que ‘el antigitanismo y el
antirracismo debe ser una lucha de todos y todas’.
Así, ha lamentado que ‘frecuentemente se dan casos de
racismo y antigitanismo, tan latente en nuestra tierra, Andalucía’, casos que
se traducen en ‘hechos que van desde el antigitanismo más sutil, hasta una
violación de derechos y la falta de acceso a servicios públicos o cualquier
otro servicio, como ha ocurrido en este caso, que ha sido un hotel’.
Desde Adelante Dos Hermanas, la concejala Susana Carrera ha
solicitado la mediación de la Oficina Municipal de Información del consumidor,
cuyo principal objetivo es garantizar la defensa y proyección de los derechos
de los consumidores y usuarios. ‘Desde Adelante Dos Hermanas solicitamos que
esta oficina realice su labor ante esta situación e investigue los hechos
denunciados y abra expediente informativo, cuanto menos, al Hotel Leflet, en
caso de confirmarse esta situación de discriminación tan grave’, ha señalado la
edil del grupo.
El hotel está situado en Dos Hermanas (Sevilla) / Cedida
La Unión Romaní, cuyo presidente es el abogado gitano Juan de Dios
Ramírez-Heredia Montoya, se ha interesado en personarse como acusación particular
por lo que considera que se ha cometido un delito de “discriminación
excluyente” claramente tipificado en el nuevo artículo 510 del Código Penal
tras la reforma llevada a cabo por la Ley Orgánica 1/2015, de 30 de marzo que
entró en vigor el 1 de julio de 2015.
La agencia EFE ha recogido la noticia de que el grupo flamenco de Ramón
«El Pinte» ha denunciado que un hotel de Dos Hermanas (Sevilla) no
les ha permitido alojarse para una actuación en la localidad porque son
gitanos. «Es una cuestión de racismo puro y duro por ser gitanos», ha
afirmado el líder del grupo flamenco, que lo forman ocho personas.
Desde la Unión Romaní se reconoce, con la Fiscalía General del Estado,
que las diversas infracciones contenidas en el artículo 510 del Código Penal todavía
presentan en su tipicidad unos contornos difusos que, sin duda, dificultan su
detección y que, quizá, no permiten que afloren penalmente toda la variedad de
conductas que presenta el fenómeno de la “intolerancia excluyente”, en
expresión de la Sentencia del Tribunal Constitucional de 22 de julio de 2015.
Pero, según, criterio de los abogados consultados, procede dar un paso más para
que agresiones racistas como las sufridas por este grupo de ciudadanos
españoles encuentren la protección adecuada en los tribunales.
Entienden los abogados conocedores de este trato discriminatorio que hay
que poner freno a estos comportamientos que impiden en demasiadas ocasiones ya,
que ciudadanos gitanos y gitanas puedan acceder a lugares de ocio y diversión,
tales como discotecas, piscinas y, como en este caso, a establecimientos
públicos como hoteles y residencias. La Sentencia del Tribunal Supremo de 18 de
enero de 2017 dice que “todos los indicadores “apuntan a un incremento” de
estos delitos, fomentados por el uso de las tecnologías de la información y de
la comunicación intensificando de forma exponencial el daño de afirmaciones o
mensajes que, en otro momento podrían haber limitado sus perniciosos efectos a
un reducido y seleccionado grupo de destinatarios”.
Negar la entrada al hotel al Grupo de artistas flamencos por el solo
hecho de ser gitanos estaría claramente identificado, según la Fiscalía General
del Estado, a los “Delitos contra la Constitución”. De ahí que el Código Penal
contemple el delito de denegación discriminatoria de servicios públicos en el
artículo 511 y su correlativa figura en el ámbito de actividades profesionales
o empresariales previsto en el art. 512 de la Ley Penal.
Momento en que se leía la declaración institucional y los parlamentarios aplaudían de pie / Cedida
El Parlamento de Andalucía ha aprobado este jueves una
declaración institucional en la que muestra su apoyo a la elaboración de una
ley en la que se reconozca, proteja y difunda la relevancia de la cultura y el
pueblo gitano en la génesis y el desarrollo del flamenco.
Se trata de una declaración impulsada por los cinco grupos
políticos en la que el Parlamento muestra su apoyo también a promover el
acceso, la participación y representación de gitanos en las instituciones
públicas andaluzas que gestionan el flamenco en sus distintas dimensiones.
Asimismo, el Parlamento andaluz respalda que se garantice la
publicidad y transparencia de las comisiones y de los jurados que evalúen y
decidan, atendiendo a criterios claros y consensuados de protección y promoción
del patrimonio oral e inmaterial flamenco.
Muestra también su apoyo a los compromisos contraídos con la
Unesco respecto a la inclusión de la asignatura «Flamenco» en el
sistema educativo andaluz y, siguiendo los cauces legalmente establecidos para
ello, a fomentar la colaboración en la elaboración de los textos académicos y
buscar fórmulas viables y efectivas para promover la participación de artistas
gitanos en las horas docentes.
En la declaración institucional se destaca que el
«innegable protagonismo» del pueblo gitano en el nacimiento y la
conformación actual del flamenco justifica que se adopten por el Gobierno
andaluz medidas que tengan como objeto el reconocimiento, la difusión y la
protección del pueblo gitano como uno de los principales creadores,
depositarios y transmisores del flamenco en Andalucía.
El Pueblo Gitano ha sido protagonista en el Parlamento de
Andalucía. La Cámara Autonómica, con el consenso unánime de todos los grupos
políticos, ha hecho pública una Declaración Institucional en reconocimiento de
la Cultura y del Pueblo Gitano como uno de los creadores, depositarios y
transmisores del flamenco. La autoría
del texto aprobado corresponde a Bernó Strategies, grupo de investigación que
ha impulsado la iniciativa y para el que esta declaración supone un gran paso
en su proyecto de reivindicación del flamenco gitano, en el que cuenta con el
apoyo de Open Society Roma Initiatives. El acto se ha rubricado con un
prolongado y emocionante aplauso por parte de los parlamentarios al Pueblo
Gitano.
Si un gran escritor vivió para contar su vida sin pudor,
supongo que yo podré contarla más por no ser una celebridad. Hace 22 años,
recién casado, con la carrera terminada y cuando ya había mandado la tira de
cartas al director de este diario para que se fijaran en mi para ser
columnista, iba a Baena a comprar ropa para venderla en el mercadillo. Y así,
siendo constante y formalete, conseguí llegar a un pedazo de trato con el dueño
de la fábrica GarciCruz, pedazo de ser al que no he vuelto a ver pero que llevamos
en el corazón: ‘Marquitos, solo te vendo a ti, pero con la condición que
diariamente me pagas lo que vayas vendiendo -aunque tengas que venir todos los
días- y vas reponiendo y así no te comes el género ni el dinero’.
A este buen hombre llamado Miguel, aquel verano, mi mujer y
yo le vendimos toda aquella nave cargadita de ropa. ¡Qué buenos tiempos para el
mercadillo! Un día de agosto (porque aquel agosto nuestras vacaciones fueron
ese precioso trato), después del mercadillo, cansados y a cuarenta y tantos
grados, tiramos para Baena. Viajábamos en un furgón con más km que el
coronavirus, lleno de porrazos y sin climatizador. Así con el calor, sin camisa
y las ventanillas abiertas para que entrara ese aire que aun siendo caliente
consuela, a los flamencos se nos ponen malas hechuras y parecemos choros
totales. Bueno, en una curva invado el carril contrario para pillarla más recta
porque no venía nadie de contrario y entonces irrumpen los civiles que me piden
la documentación mía y de la furgoneta. Como somos tan despistados, no llevo
nada. No podemos demostrar quienes somos; solo mi esposa que orgullosa enseña
su apellido ‘Heredia’ no precisamente holandés. Pero le digo que somos honrados
trabajadores del mercadillo, que vamos a por género, que estamos reventados y
para que se fie más, le digo que en breve seré abogado, periodista y escritor
porque tengo en mente una novela.
Cuando digo esto el más mayor sonríe con divina mirada y
dice: ‘anda tira… abogado, periodista, escritor con menos papeles que una
liebre’. Un buen hombre y sobre todo un buen profesional porque para los
policías inteligentes, no hay papeles más fiables que una mirada sincera. Hace
unos días estaba en el bar de al lado del juzgado, algo depre por los gritos
que pegaron los familiares de un detenido al que no pude librar de la prisión
preventiva y cuando fui a pagar, el café estaba pagado. Pregunté al camarero,
que señaló a un anciano que llevaba un pilla corbatas de la Benemérita y que,
con mi última novela en la mano, sonreía y me miraba con la misma dulzura y si
me apuran juventud, que aquel Guardia Civil que como un ángel de la guarda se
implicó en que pudiera seguir mi camino.
Manifestación del 4 de diciembre de 1977 donde los andaluces pedían tener un Estatuto de Autonomia / Cedida
Nací hace infinidad de años en un precioso pueblo marinero
fundado por los Reyes Católicos en 1483 a orilla del Océano Atlántico, marcando
uno de los quicios de entrada a la Bahía de Cádiz. Y de este hecho fundacional
le viene el nombre de Puerto Real. Toda mi infancia y mi primera juventud la
viví correteando por sus calles o pasando las horas muertas en las
estribaciones de su pequeño muelle, mientras el sol se mantenía allí arriba a
punto de zambullirse en la línea horizontal del mar donde parece que se acaba
el planeta.
Recién cumplidos los 22 años cogí el petate y me vine a
Barcelona donde esperaba encontrar los medios necesarios para poner en marcha
un proyecto ilusionante que nos empujara a los gitanos españoles a ser dueños
de nuestro destino y administradores de nuestra libertad. Y debo reconocer que
las expectativas fueron cumpliéndose y al poco tiempo, a pesar de que al
franquismo todavía le quedaban largos años de vida, empezaron a crearse en casi
toda España, al calor de las Cáritas de entonces, los primeros Secretariados
Gitanos que fueron el fermento del pujante asociacionismo que hoy marca el
devenir reivindicativo de la comunidad gitana española.
Pero no es de esto de lo que me quiero ocupar hoy, día en
que los andaluces, de dentro y de fuera de nuestras fronteras regionales,
celebramos nuestro día territorial. Hoy quisiera zarandear el árbol de mis
recuerdos para revivir con ustedes lo que supuso la jornada de aquel mágico
jueves del día 28 de febrero de 1980 en que se celebró el referéndum que dio
paso a la elaboración del Estatuto de Autonomía que gracias al artículo 151 de
la Constitución nos liberaba de la vía lenta del 143 para equipararnos al mismo
nivel del que disfrutaban los llamados “territorios históricos” que habían
tenido Estatutos durante el tiempo que duró la República.
El Centro Andaluz en Cataluña
Corría el año 1975. España entera sabía que Franco moriría
pronto, lo que supuso un acicate para quienes, desde la clandestinidad, o desde
la tolerancia vigilada, aspirábamos a conseguir una sociedad distinta donde la
política nos permitiera ser hombres y mujeres libres capaces de luchar por
conseguir una vida mejor. Y en ese contexto yo gozaba de un plus de popularidad
gracias a un programa flamenco que dirigía y presentaba diariamente en Radio
Nacional de España. Eso propició que un grupo de personas, amigas mías,
decidiéramos crear un movimiento genuinamente andaluz que animara a nuestros
paisanos residentes en Cataluña a luchar por el advenimiento de la democracia.
Dejo que se Pedro J. Parra quien describa lo que unos cuantos soñadores
pretendíamos conseguir: “En 1975 se funda en Barcelona una asociación con el
nombre de Centro Andaluz en Cataluña. Es una asociación atípica porque además
de propagar y extender la cultura andaluza, quiere luchar por las justas
reivindicaciones de nuestro pueblo. Y se declara político y multipartidista,
para aglutinar todas las tendencias. Por lo tanto, nace con una clara
intencionalidad política.”
Hasta donde la memoria me alcanza quiero rendir homenaje a
Antonio Romero, que ya se nos fue, a Juan José Guisado, industrial que puso el
dinero para pagar el piso de la Via Layetana donde instalamos nuestra sede, a
Pablo Martínez, inquieto luchador que fue el fundador de la pujante Casa de
Cádiz, a Amparo Jiménez, vivo ejemplo de mujer luchadora y comprometida, a
Gregorio Cano, el mejor poeta cordobés que ha cantado a su pueblo desde
Cataluña, a Pedro Penalva, profesor de Derecho en la Universidad de Lérida y a
Gonzalo Crespo, joven y brillante abogado que fue concejal del Ayuntamiento de
Barcelona y luego Director General de Migraciones de la Junta de Andalucía.
Todos ellos me hicieron el honor de elegirme primer Secretario General del
Centro Andaluz en Cataluña desde el que dimos testimonio de nuestra condición
de andaluces en un momento crucial en el que todo el futuro inmediato estaba
por escribir.
Cataluña, la novena provincia andaluza
Y podía serlo sin ningún tipo de complejo. En los años 70
había en Cataluña 1.300.000 andaluces. Y almerienses en Cataluña vivían más que
habitantes tenía en aquellos años toda la provincia incluida la capital. ¡Quién
me iba a decir en aquellos años de plomo que el destino me llevaría a ser
diputado precisamente por Almería durante dos legislaturas completas!
Hay un estudio del historiador granadino Francisco de Borja
García Duarte ―El ideal de Blas Infante en Cataluña ― que es de obligada
lectura para tener un conocimiento documentado de la realidad histórica, política
y cultural de la población andaluza residente en Cataluña. A él me remito para
ofrecerles una pincelada histórica del indiscutible protagonismo que tuvo el
Centro Andaluz en Cataluña en la movilización política de tan ingente
población.
La capacidad de movilización de la burguesía catalana,
inspiradora desde siempre de un nacionalismo titubeante que en los momentos
difíciles no dudó en aliarse con sus adversarios, ha sido sustituida en gran
parte por la ingente masa de inmigrantes que a veces desorientada, a veces
engañada, ha tomado como propias reivindicaciones identitarias de las que nunca
tuvieron conocimiento. Yo mismo debo confesar que en mi despertar al activismo
político, desde el sentimiento consciente de mi pertenencia a una clase situada
en el extremo más bajo del bienestar, pensé que los andaluces debíamos imitar a
los catalanes que nos llamaban charnegos para que nunca ningún andaluz tuviera
que salir de su tierra a ganarse la vida fuera de su casa y de su entorno
natural.
Y con ese sentimiento y ese fuego interior de querer cambiar
lo que me parecía tan injusto, volví a Andalucía desde la Cataluña que me había
llevado al Congreso de los Diputados para ser participante en la redacción de
la Constitución Española. Pero mi destino quiso que los entresijos de la
política frustraran mi deseo de ser Diputado por Cádiz y que Alfonso Guerra me
enviara a Almería. Almería fue la horma de mi zapato. En esa provincia extrema
a la que hay que ir, porque por ella no se pasa, viví los ocho años más felices
y comprometidos de mi vida política. Almería me permitió adentrarme en una
realidad política y social que, yo diría, era desconocida hasta por las siete
provincias que integran su realidad geográfica. Les repetí hasta la saciedad lo
que yo había aprendido en Cataluña para zarandear sus conciencias y conseguir
que se levantaran contra el sistema que nos había condenado a ocupar el último
lugar en el ranking del progreso y el desarrollo de las restantes comunidades
autónomas. Claro que para mí fue fácil porque tuve un maestro y un compañero
excepcional, Joaquín Navarro Esteban, juez que ejerció su profesión en el País
Vasco y que poseía una oratoria incendiaria que hacía levantarse a quienes le
escuchaban. Pronuncié tantos mítines con él a lo largo y ancho de toda la
provincia, que en alguna ocasión llegué a temer, cuando ya tenía a todo el
público entregado, que culminara su proclama diciendo.
―Compañeros y
compañeras, para acabar con este estado de injusticias que padecemos los
andaluces, no me queda otro remedio que deciros: ¡a las armas, a las armas!
Evidentemente jamás dijo tal cosa y ni siquiera lo pensó,
pero a mí me animaba para repetir una y otra vez lo que el profesor Francisco
Murillo, de la Universidad de Granada, había escrito con gran acierto: “Si el
andaluz rico emigra a Madrid y el andaluz pobre emigra a Cataluña, ¿Quién
piensa en Andalucía?”
Manuel José García Caparrós que fue asesinado en estas manifestaciones convirtiéndose así en un símbolo de lucha / Cedida
La autonomía de Andalucía costó un muerto
La gente de mi generación lo sabe. El 4 de diciembre de
1977, cuando todavía no habían transcurrido ni seis meses desde las primeras
elecciones democráticas, los andaluces que vivían en la región y los que lo
hacíamos en Cataluña nos movilizamos para conseguir que también Andalucía
tuviera un Estatuto de autonomía. Dos millones de andaluces nos echamos a la
calle para gritar a pleno pulmón que queríamos ser protagonistas de nuestro
propio destino. Y el muerto lo puso Málaga. Manuel José García Caparrós, un
joven de 18 años, trabajador de una cervecera malagueña, recibió un tiro cuando
portaba la bandera blanca y verde y se unía gozoso y esperanzado a la
muchedumbre que despertaba de un letargo demasiado prolongado de marginación y
pobreza.
Aquello fue el principio. Pero aún debían suceder muchos
acontecimientos duros, peligrosos y esperanzadores en los que el Centro Andaluz
en Cataluña jugó un importante papel hasta lograr el ansiado Estatuto. La
semana que viene los contaré.
El fascinante mundo de la construcción identitaria es sin
lugar a dudas objeto de investigaciones, pues a través de ella se forjan unos
lazos que difícilmente se pueden romper. Más aún en el caso de Andalucía,
territorio abanderado en la proliferación de todo tipo de pueblos milenarios, y
con ellos el consabido desarrollo lingüístico, social y cultural de nuestra
tierra. Andalucía la andalusí, la romana, la tartésica, la sefardí, la fenicia…
y la gitana. Sí, gitana.
La construcción de la identidad histórica y social de
nuestra Andalucía es sin lugar a dudas una edificación forjada con el paso de
los siglos. Tenemos la ciudad europea más antigua de cuantas se conocen y
algunos de los vestigios de las primeras grandes civilizaciones repartidas por
las ocho provincias hermanas, que manifiestan cómo efectivamente esta tierra
descaradamente plural es rica cultural, lingüística y socialmente hablando. No
es cosa baladí lo que referenciamos, como tampoco lo es el hecho de que en
nuestras cuerdas vocales como andaluces y andaluzas tengamos un tesoro
histórico: en nuestras gargantas permanece casi intacto el paso del tiempo
andalusí, si bien de ellas nos salen los siglos romanos en forma de latín,
además del griego y de nuestro pasado árabe. Pero además permanece semioculto
el romanó a través del kaló. Y, por ende, está lo gitano presente. Sí, lo
gitano también es andaluz.
Así se ha forjado nuestra Andalucía, con la convivencia, el
respeto y la diversidad por bandera, a pesar de que las influencias del sistema
en el que nos encontramos hacen que en ciertas ocasiones resurjan odios pasados
que no deben volver a florecer. Quedémonos con las muchísimas influencias entre
pueblos, pues los siglos de historia que llevamos a nuestras espaldas nos dicen
que de esa forma la prosperidad es posible. Ahí está Lebrija, Utrera, Jerez o
Morón de la Frontera, el Sacromonte… ¿Hubiese sido posible ese crisol cultural
sin el respeto, la tolerancia y la simbiosis como forma de vida? Estamos
seguras de que sin la convivencia, la solidaridad y el respeto mutuo no habría
sido posible, puesto que con imposiciones culturales y con la opresión no sólo
se condena a la exclusión, sino a la pérdida de la construcción identitaria tan
rica que tienen estos y otros muchos lugares de nuestra tierra.
También perdemos parte de esa identidad cultural cuando en
los manifiestos, los escritos y las declaraciones institucionales se
invisibilizan ciertos pueblos, a pesar de que todavía continuamos contribuyendo
a la histórica e influyente cultura andaluza. A veces con intención y otras sin
ella, lo cierto es que corremos el riesgo de faltar a la verdad cuando se
“olvida” una parte del legado gitano-andaluz o andaluz-gitano en libros,
estudios o conferencias en lo académico. Se promueve así la invisibilización,
que trae consigo la condena a la recurrencia tópica y al cliché cuando se
nombra a lo gitano en otros planos, habitualmente peyorativos. Y lo que no está
no existe. Y lo que no existe no forma parte de las referencias bibliográficas,
volviendo a hacer de nuestra rueda un círculo de ideas falsas.
Quedémonos con la Andalucía de Blas Infante, de Lorca o de
Machado. Con la Andalucía de Picasso o de Julio Romero de Torres. Para ellos lo
gitano formaba parte indisoluble de esa construcción identitaria andaluza, pues
en las fraguas y en los ‘tratantes de bestias o ganado’ también está Andalucía.
También lo está cuando se degusta nuestra gastronomía, cuando bailan los
seises, cuando se escucha una Soleá, una Seguiriya, una Bulería o una Toná.
Está presente en los versos de Pepe Heredia y en los ecos de Camarón, de
Fernanda, de Bernarda o de La Niña de los Peines. Está Andalucía también en esa
Triana gitana cruzando el puente, tal y como lo está en las coplas del Carnaval
e incluso en los Cristos gitanos que en unos días procesionarán por cada rincón
de nuestra tierra.
Si lo gitano está indisolublemente arraigado en cada pueblo,
que se oiga, se lea y se muestre. La historia nos dice que Andalucía es lo que
es por su gente, por su presente y por su pasado. Construyamos un futuro juntos
andaluces y gitanos o gitanos y andaluces, que es lo mismo.
Peter Pollák Jr, Jarmila Vaňová y Ján Herák son los nuevos diputados gitanos en el parlamento de Eslovaquia / Cedida
Tres candidatos romaníes se convirtieron en legisladores
nacionales después de las elecciones que se celebraron el pasado sábado, a la
legislatura nacional unicameral de Eslovaquia. Estos son Peter Pollák Jr,
Jarmila Vaňová y Ján Herák y los tres forman parte del partido vencedor de las
elecciones.
El partido opositor anticorrupción OLaNO, de centroderecha,
ganó este sábado las elecciones legislativas en Eslovaquia, con el 24,87% de
los votos, por delante de los populistas del gobierno saliente, según resultados
oficiales parciales una vez escrutado el 87% de los colegios electorales.
El primer ministro saliente, Peter Pellegrini, reconoció la
derrota de su partido Smer-SD (18,73%) frente al OLaNO de Igor Matovic. Con
estos comicios, una parte del país deseaba poner fin a una era marcada por la
corrupción y el asesinato de un periodista que había investigado este fenómeno
endémico.
De este modo, el fundador y jefe de OLaNO (gente corriente y
personalidades independientes), Igor Matovic, parece bien situado para que se
le confíe la formación de un gobierno de coalición. Su consigna es la lucha
contra la corrupción, que se ha convertido en una prioridad nacional.
«Hemos despertado al dragón dormido, a esos más de dos
millones de personas que no quieren votar”, afirmó Matovic. Finalmente, el
partido de extrema derecha LSNS (8,27%), favorable a Rusia y contrario a la
Unión Europea y a la OTAN y popular entre una parte del electorado gracias a
sus posiciones contra las élites, reforzará su presencia en el parlamento,
donde tiene diez diputados.
La Facultad de Educación de Albacete acogerá los próximos
días 10, 11 y 12 de marzo las jornadas ‘Realidad Educativa en la Comunidad
Gitana en Exclusión’ que organiza Unión Romaní en colaboración con la
Universidad de Castilla-La Mancha y que están dirigidas a profesionales y
estudiantes de los ámbitos educativo y social (docentes, educadores sociales,
psicólogos, orientadores, sociólogos, trabajadores sociales, etc.).
El objetivo es complementar la formación de los actuales y
futuros profesionales que desarrollan su labor con comunidad gitana y “gadyé”
(no gitana) en situación de riesgo o exclusión social, en base a tres ejes
fundamentales: cultura romaní, mediación e intervención educativa y habilidades
sociales.
Unión Romaní, organización no gubernamental de carácter no
lucrativo, viene realizando este ciclo formativo desde hace 19 años por toda la
geografía española, en colaboración con distintas universidades y con la
financiación del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. En este año
2020 está previsto que, tras su arranque en Albacete, que será la primera
ciudad en recibirlas, las jornadas viajen posteriormente a Málaga y Cáceres.
Durante su desarrollo se pretende ofrecer a los
profesionales mecanismos de intervención con los que atender la diversidad de
alumnado matriculado en los centros educativos y a sus familias, creando para
ello un espacio de análisis, debate y reflexión que favorezca el intercambio de
ideas y experiencias.
Esta edición contará con la presencia de ponentes de la talla
de José David Gutiérrez, profesor del Departamento de Trabajo Social y
Servicios Sociales de la Universidad Pablo Olavide de Sevilla; Ana Isabel
Garrido; directora del CEIP-SES-AA La Paz de Albacete; Rosa García; directora
del CEIP Miguel Hernández de La Roda; Francisco José Molina, maestro y miembro
del Equipo Directivo del CEIP-SES-AEPA Entre Culturas de Hellín; José Raúl
Dueñas, doctor en Enfermería y enfermero del centro de salud ‘San José’ de
Linares (Jaén); Alicia Ferrández, antropóloga social y profesora de la
Universidad de Alicante; Isabel María Gómez, profesora del Departamento de
Pedagogía de la Facultad de Educación de Albacete; María del Carmen Sánchez,
profesora de Sociología de la misma facultad; y Antonio Torres, vicepresidente
y director de programas de Unión Romaní.
Las sesiones abordarán temáticas relacionadas con aspectos
sociológicos del Pueblo Gitano, disposiciones de pensamiento y toma de
perspectiva para la educación intercultural, educación y población gitana de
Europa del Este, absentismo y abandono escolar entre el alumnado gitano y
programas de educación para la salud en la escuela como herramienta para
suprimir las desigualdades. También habrá un coloquio sobre el modelo de
comunidades de aprendizaje como experiencia inclusiva.
La inauguración tendrá lugar el martes 10 en la Sala de
Grados de la Facultad de Educación a partir de las 16:15 horas, a cargo de la
Decana Rosa María López, mientras que la clausura será el jueves a las 20:30 h.
El plazo de inscripción está abierto hasta el 5 de marzo y el número de plazas es limitado. Los interesados pueden apuntarse de forma gratuita a través del siguiente enlace: https://tinyurl.com/educacion-Albacete20
La formación del profesorado constituye una herramienta
imprescindible para un sistema educativo que desarrolle al máximo las
capacidades y competencias del alumnado, potenciando así su inclusión en la
sociedad, motivo por el que la formación docente es el eje prioritario de intervención
de este proyecto.
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