21.6.2001 / La cita era a las doce del
mediodía en la sede del Colegio de Periodistas de Cataluña. Los
asistentes, varios profesionales de los medios de comunicación más
importantes, tanto en el ámbito nacional como en el autonómico.
El motivo, la rueda de prensa de presentación de una nueva
publicación de la Unión Romaní El pueblo gitano. Manual para
periodistas en su versión en lengua catalana.
Como su nombre indica, esta publicación es un manual
de uso destinado a los periodistas. A parte de una pequeña
explicación de las características históricas, culturales, lingüísticas
y geográficas del pueblo gitano, la publicación también
contiene una descripción de la situación actual de los romá
en Europa, así como un breve directorio gitano europeo. Pero sin
duda, una de las secciones más interesantes es la que hace
referencia a la posición de la prensa ante esta etnia, en la que
se hacen una serie de recomendaciones para un tratamiento adecuado
de los gitanos en los medios.
Para una ocasión tan significativa se buscó la
colaboración de las más altas instancias en este campo. La
Consellera de Bienestar Social de la Generalitat de Cataluña, la
Hble. Sra. Irene Rigau, facilitó todos los medios necesarios para
que el acto fuera un éxito, y el decano del Colegio de
Periodistas, el Sr. Salvador Alsius, puso a disposición de la Unión
Romaní la sala de conferencias de la institución a la que
representa. Además, ambos aceptaron encantados participar en la
rueda de prensa, dirigiendo unas palabras a todos los asistentes.
Fue precisamente el decano el encargado de
abrir la presentación. En su intervención quiso dejar claro que
este manual es una iniciativa que demuestra “el interés por la
ética periodística” que hay actualmente y aseguró que se
trata de “un instrumento de autorregulación que no limita la
libertad de expresión”. Ésta es precisamente una de las críticas
más habituales a este tipo de publicaciones, que tienen a los
periodistas como principales destinatarios. Por eso, el Sr.
Alsius, quiso romper una lanza en su favor afirmando que “no se
puede desestimar ninguna iniciativa en el campo de la pedagogía”
ya que éstas “van armando el edificio de la ética
profesional”.
Antes de finalizar su intervención, el
periodista recordó a los profesionales que “la información es
un derecho social”, y que éstos deben ser conscientes en todo
momento de “sus derechos y sus obligaciones relacionadas con el
flujo informativo”. Su última frase fue clara en este sentido:
“Ojalá la profesión y la sociedad sean receptivas a esta
iniciativa”.
A continuación tomó la palabra el presidente
de la Unión Romaní, Juan de Dios Ramírez-Heredia. Tras
agradecer la asistencia a todos los presentes, quiso recalcar que
este manual es “obra de los gitanos en su conjunto” y destacó
la importante repercusión que han tenido las anteriores ediciones
de este manual (publicadas en castellano, en inglés y en francés)
en el ámbito europeo.
Igualmente, señaló que “la promoción integral del
pueblo gitano no tendrá lugar hasta que no ganemos la batalla a
los medios de comunicación social”, y consideró que “por
mucho que trabajemos en la formación y la inserción laboral de
los gitanos, no ganaremos mientras no logremos que los periodistas
dejen de utilizar el término de forma indiscriminada, vinculándolo
siempre a noticias sobre robos y delitos”.
Ramírez-Heredia también reconoció que en el estado
español se ha avanzado mucho en la lucha contra el racismo, pero
que todavía hay territorios donde este fenómeno es habitual.
Sobre este tema se refirió a un estudio de la Unión Romaní, según
el cual Baleares y Galicia son las comunidades donde la prensa
trata de forma más racista a los gitanos, mientras que en el
extremo opuesto se encuentra Extremadura.
La última en intervenir fue la Consellera de Bienestar
Social de la Generalitat de Cataluña quien recordó que “en
Cataluña hay más de 100.000 gitanos a los que no se puede dejar
de lado”. Y añadió que “desde la Generalitat estamos
trabajando por una sociedad tolerante y en contra del racismo,
donde todo el mundo tenga su lugar”.
Antes de terminar la rueda de prensa hubo un turno de
preguntas, en el que el presidente de la Unión Romaní quiso señalar
que “los gitanos no somos extranjeros, somos ciudadanos españoles,
con los mismos derechos y obligaciones que cualquier catalán o
gallego”. Así mismo, reconoció que “no es extraño que los
racistas tengan prevención ante los gitanos, porque somos la
minoría más grande en España”, aunque “según el
Observatorio Europeo del Racismo y la Xenofobia, nuestro país es
el menos racista de los 15 que forman la Unión Europea”, añadió.
El pueblo gitano. Manual para periodistas en su
versión en lengua catalana se difundirá a partir de ahora en las
diferentes Facultades de Ciencias de la Comunicación que hay en
Cataluña.
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