23.02.2004 / por Francisco Miguel Guzmán Sánchez
Desde la fundación de Unión Romaní hemos abordado una gran cantidad de proyectos de acción social con la comunidad gitana y la población española en general. Hace un año analizamos la necesidad de iniciar proyectos en materia de cooperación internacional y hemos tomado las medidas necesarias en la organización para poder asumir con responsabilidad esta tarea.
Pretendemos desarrollar intervenciones que favorezcan el fomento de la solidaridad, la justicia y el desarrollo social, económico, científico y cultural hacia y de las minorías étnicas y, en especial, la gitana, a través de acciones de ayuda humanitaria y cooperación internacional, propiciando la coordinación con Asociaciones Gitanas y no Gitanas de todo el mundo intercambiando con ellas experiencias y proyectos.
Hay que tener en cuenta que son muy escasos los proyectos de cooperación internacional que se han dirigido o han sido protagonizados por los gitanos, siendo éste uno de los colectivos poblacionales con mas dificultades sociales en el ámbito internacional.
Los expertos independientes integrantes de organismos de la ONU declararon que los gitanos, unos doce millones en el mundo, constituyen una de las minorías más perseguidas en la actualidad.
En Kosovo, después de la guerra de 1999 librada por la Organización del Tratado del Atlántico Norte contra Yugoslavia, redujo de 150.000 a no más de 20.000 la población gitana en esa zona. La población de origen albanés, mayoritaria en Kosovo, propició la expulsión de los gitanos acusándolos de haber colaborado con Belgrado. Catorce mil viviendas gitanas fueron incendiadas en Kosovo y destruidas setenta y cuatro de las trescientas catorce aldeas donde residían.
En Bosnia, donde se han vivido durante más de cuatro años los horrores de una guerra de una enorme crueldad, los gitanos de Sarajevo han sido y son los grandes olvidados. Nadie habla nunca de ellos, no fueron tenidos en cuenta durante la guerra y no se les ha pedido opinión en el proceso de paz.
En Rumania son muchos los gitanos que se han visto obligados a huir del país por la situación de discriminación y peligro racista que soportan.
En Grecia, que se preparan para hospedar en Atenas los Juegos Olímpicos de 2004, los gitanos son obligados a ceder los terrenos donde se asientan para poder construir las instalaciones deportivas.
En la actualidad, las mayores concentraciones de gitanos se sitúan en Europa central y oriental con un número aproximado de personas que está entre los ocho y diez millones.
A su situación generalizada de discriminación se une una tendencia peligrosa de asimilación cultural por parte de la sociedad mayoritaria europea y sus instituciones. Los sistemas educativos europeos son monoculturales y estimulan, en gran medida, los patrones de identidad exclusivos de la sociedad mayoritaria. En estas condiciones es muy difícil defender el derecho a la diferencia y la multiculturalidad que haga posible la protección de las costumbres, tradiciones y lengua del pueblo gitano. Los niños gitanos pierden su autoestima e identidad al negárseles el derecho a aprender en su lengua materna y verse forzados a integrarse en una cultura a la que no pertenecen.
Unión Romaní quiere poner su experiencia al servicio de acciones de carácter internacional que propicien una mayor calidad de vida y la defensa de la identidad del pueblo gitano, abordando este trabajo en colaboración con aquellas administraciones y organizaciones españolas y europeas que, conscientes de esta situación, deseen involucrarse en este proceso.
En estos momentos estamos trabajando en el diseño y formulación de proyectos para realizar en el exterior. Nuestras prioridades se centran en la Europa del Este por las enormes dificultades por las que atraviesa el pueblo gitano en esta zona. Sin embargo, nuestras miras están en abordar proyectos en cualquier parte del mundo donde vivan gitanos y podamos llevar nuestra solidaridad.
No olvidamos que, unido a lo anterior, es fundamental desarrollar en nuestro país un trabajo de sensibilización social en torno a dos ideas claves: la importancia de las acciones de cooperación internacional como un valor extraordinario que significan solidaridad y desarrollo. Por otro, exponer la difícil realidad de muchos gitanos en el mundo, su situación de discriminación y marginación y la necesidad de apoyar y colaborar en intervenciones que promocionen social, económica y culturalmente a nuestro pueblo.
En este sentido es donde se encuadra la campaña que ahora iniciamos y que hemos llamado “Para escribir el futuro”.
Pretendemos con la campaña sensibilizar a la sociedad española sobre lo anteriormente expuesto y fortalecer el movimiento de voluntariado gitano y no gitano en torno a estas ideas.
La campaña consiste en la recogida de material escolar, utilizable independientemente del idioma que se hable, en todos aquellos lugares donde nos sea posible, especialmente en centros educativos. Estos materiales se enviarán posteriormente a alguna zona donde sepamos que su uso va a responder a la solidaridad de quienes generosa y voluntariamente los han entregado. Pero la acción no se termina aquí. La intención es aprovechar la entrega de estos materiales para posibilitar contactos y proyectos en la zona receptora que nos permitan iniciar intervenciones en estos lugares desde la perspectiva de la cooperación al desarrollo.
En esta campaña todos podemos participar. El esfuerzo no se mide en la cantidad de lo que podemos aportar, sino en el espíritu solidario y de compromiso social con el que lo hacemos.
Sin duda, un papel fundamental lo tienen las organizaciones gitanas, pero por mas esfuerzo que hagamos, no servirá de mucho si en los centros educativos no contamos con profesores y profesoras, padres y madres, alumnos y alumnas que estén dispuestos a aportar su colaboración. No sólo queremos obtener muchos lápices, cuadernos, gomas de borrar... sino también, y esta es la clave, sensibilización y apoyo voluntario a este tipo de acciones. La campaña serviría de muy poco sino somos capaces de concienciar a la sociedad de la necesidad de colaborar, participar, comprometerse en lograr un mundo mas justo para todos, sin fronteras de ricos y pobres, sin discriminación y en paz.
Desde Unión Romaní pedimos la colaboración de todos en esta campaña. Su objetivo nos atañe a todos, su dimensión llena de dignidad el trabajo que realizamos las organizaciones sociales y fomenta los valores de participación, compromiso y solidaridad en la sociedad.
Guía de la Campaña
(Formato PDF)
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